
Con una «enorme satisfacción personal y política», un emocionado Madí explicó que su decisión es fruto de una larga reflexión personal, y que, tras haber aupado a Mas a la Presidencia de la Generalitat, quiere abrir una nueva etapa retomando proyectos personales y empresariales.
Según informa ABC, Mas se preocupó de despedirle con todos los honores. Su marcha, señaló el president electo, es «una pérdida muy dolorosa». «Madí ha sido mi colaborador más estrecho, valioso y querido; es un hombre brillante y valiente», prosiguió Mas, quien le atribuyó parte del mérito de haber ganado las elecciones, tras haber sido el blanco de las críticas en anteriores años por iniciativas como la del DVD «Confidencial. cat».
En este contexto, y aunque Mas es un defensor de la permeabilidad entre la política y la sociedad civil, aseguró que hubiera hecho «lo que hiciera falta» para retener a Madí, aunque ya sabía que el director de campaña tenía tomada la decisión. Ese fue el argumento, según Mas, para no pedir a Madí que dirija la campaña de las elecciones municipales para catapultar a Xavier Trias como alcalde de Barcelona, porque «no se puede ir contra la voluntad de una persona manifestada desde hace tiempo y sin dudas».
Tras asegurar que ésta es su forma de entender la política, Madí continuará al frente de su cargo hasta el próximo Consejo Nacional de CDC, el 15 de enero, cuando será relevado de todas sus responsabilidades políticas. «Este es mi partido, mi proyecto. Mas será mi presidente. Es mi Govern, y el único con el que colaboraré en la condición de militante de base», subrayó el fiel colaborador del líder de CiU, quien le expresó también su agradecimiento.