
El primer ministro británico, Tony Blair, ha arremetido contra los medios de comunicación de su país cuando solo le quedan dos semanas para abandonar su cargo. En una intervención celebrada en la sede de la agencia Reuters, en Londres, Blair pronunció un discurso muy crítico contra la prensa y los periodistas, a los que acusó de "cínicos" y "sensacionalistas".
Blair afirmó en la mencionada intervención que la relación entre los políticos y la prensa se ha vuelto muy tensa en Reino Unido en los últimos años. En su opinión, esto amenaza a la capacidad de los gobernantes para tomar las decisiones correctas para el país. "Creo que la relación entre la vida pública y los medios está dañada de una manera que requiere ser reparada", sentenció.
Blair dijo que Internet tiene gran parte de la culpa. Su argumentación está basada en el hecho de que con los medios digitales las noticias circulan las veinticuatro horas del día, por lo que hay una tendencia a poner más énfasis en el "impacto" que en el "equilibrio", con lo que "se ve perjudicada la perspectiva de la vida pública que tiene la gente".
En un discurso sin precedentes, el todavía primer ministro añadió que hoy los medios de comunicación pueden actuar como "fieras salvajes" y que es "muy difícil" encontrar objetividad en ellos.
Sin embargo no "le dolieron prendas" al reconocer que su Gobierno dedicó mucho tiempo a tratar de influir en la cobertura que le daba la prensa. "En los primeros años del nuevo laborismo, prestamos una atención desmedida a cortejar, saciar y convencer a los medios", afirmó.
Blair es plenamente consciente de las repercusiones que puede tener este ataque a los medios de comunicación. En este sentido, bromeó diciendo que está "metiendo un dedo en el ojo de los periodistas", pero que puede hacerlo porque ya "está fuera". Eso sí, aprovechó la ocasión para advertir a su sucesor, Gordon Brown, de que no se le ocurra hacer lo mismo.
Blair no paró ahí y fue aún más lejos en su ataque a los medios británicos al sugerir que debe revisarse la forma en que éstos están regulados. Así, aseguró que, teniendo en cuenta que casi todos los periódicos y televisiones disponen de su propio sitio en Internet, resulta "cada vez más irracional" tener diferentes regulaciones en función del soporte.
Además, Blair defendió que hay un auténtico deseo entre los británicos por recibir las noticias con mayor imparcialidad. "La forma en que reciben las noticias puede estar cambiando, pero no la sed por las auténticas noticias", sentenció.