
Aunque desde el pasado jueves se rumoreaba entre las paredes del Palau de la Generalitat y fuentes cercanas al presidente del gobierno catalán apuntaban desde hace días que era su preferido, no fue hasta el lunes a última hora de la noche cuando se tomó la decisión.
Todo apunta a que el periodista Ramon Font, siempre en un segundo plano de la agenda mediática catalana, ha sido el elegido por Montilla para ocupar el cargo de presidente del organismo audiovisual en sustitución del cuestionado Josep Maria Carbonell.
Según publica El Mundo, se trata de todo un golpe de efecto que contradice a quienes situaban a Elisenda Malaret como responsable del ente regulador más importante de los medios a nivel catalán.
Incluso al propio Ramon Font la noticia le pilló por sorpresa. Montilla decidió el lunes a última incluir en el orden del día de la reunión del Consejo Ejecutivo del organismo la elección del nuevo responsable del mismo. Se trata de un cargo que no es ajeno a la polémica, debido a las consideraciones que vierte acerca de TV3 y de Cataluña Radio y a sus reacciones frente a la incipiente y cuestionada afiliación política de los medios públicos.
A diferencia de lo que ocurrió con la reciente designación de los directores de la Corporación Catalana de Radio y Televisión, Rosa Cullell; de Televisión de Cataluña, Mónica Terribas; y de Cataluña Radio, Oleguer Sarsanedas; el proceso que ha llevado a la Generalitat a escoger a Ramon Font como más que probable presidente del CAC se ha llevado con absoluta discreción, sin desaires políticos ni opiniones contradictorias.
De hecho, no ha sonado en ninguna de las quinielas que se han hecho estos días y nadie parecía apostar por el hecho de que la carta ganadora fuera para un periodista formado en el seno de medios tan importantes como la Cadena Ser, Radio Nacional de España y Televisión Española en Cataluña.