El Gobierno chino ha impulsado nuevas normas de regulación para la prensa que establecen que ningún medio pueda reproducir información aparecida en un medio de comunicación extranjero sin antes consultar con las autoridades.

Según el anuncio oficial que recogen algunas webs de información chinas, tampoco será posible publicar información que provenga de confidentes, freelancers, ONGs y empresas sin un control previo.

Además, hace un llamamiento para que los medios refuercen el control sobre lo que se publica en todas sus plataformas de comunicación en Internet, tales como los blogs y las redes sociales, y se abstengan de difundir rumores y especulaciones.

Cuenta 233º que los empleados de los medios a los que el anuncio anima a promover una imagen positiva de China, tampoco podrán utilizar sus cuentas en redes sociales para difundir informaciones que obtengan cuando estén trabajando.