
"Esa modificación de la ley vendría a reforzar las presiones que existen sobre los medios en Rusia, que ya son extremadamente graves. Con ella resultaría enormemente fácil calificar las informaciones críticas de difamación, y cerrar un medio. Simple y llanamente, el texto anima a la autocensura, con la excusa de invitar a los periodistas a ser más responsables", ha lamentado la organización Reporteros sin Fronteras (RSF).
El proyecto presentado en la Duma aporta modificaciones a los artículos 4 y 16 de la Ley de medios de comunicación. Actualmente, el artículo 4 condena la utilización abusiva de los medios, en particular en actuaciones condenables por ley, y entre ellas la divulgación de secretos de Estado y la justificación del terrorismo. Las enmiendas proponen añadir a esos delitos la publicación de informaciones difamatorias: "Está prohibido utilizar los medios con el objetivo de difundir elementos notoriamente falsos y que atenten contra el honor y la dignidad de una persona, o perjudiquen su reputación". Según el artículo 16, la repetida violación del artículo 4 podría llevar a que el juez suspendiera el medio: tras dos advertencias del Rossviazokhrankultura, un tribunal de justicia decidiría su suspensión.
Todos los diputados aprobaron el proyecto de ley, con excepción de Boris Reznik, vicepresidente del comité de la Duma para la política informativa y miembro del partido pro-Kremlin Rusia Unida. Para él, se trata de un proyecto de ley "vegetativo" e "inútil".
Muchos periodistas y defensores de los derechos humanos han reaccionado con preocupación ante el proyecto de ley. El redactor jefe del diario Moskovski Komsomolets, Pavel Gussev, considera que "la adopción de las enmiendas agravaría la situación de la libertad de expresión en Rusia".
El 29 de abril, la cámara civil de la Federación de Rusia, órgano consultivo del Presidente, indicó que iba a enviar a la Duma su opinión desfavorable. "El mecanismo que permitiría cerrar una redacción sin decisión judicial excluiría cualquier crítica del poder y permitiría liquidar fácilmente los periódicos y canales de televisión indeseables, en particular en las regiones", ha manifestado el servicio de prensa de la cámara civil.
Antes de entrar en vigor, la Duma tiene todavía que aprobar el proyecto de ley en segunda y tercera lectura; también tiene que aprobarlo el Consejo de la Federación y debe firmarlo el Presidente.