Sólo el 28 % de las noticias difundidas en España por los medios están protagonizadas mujeres el último informe del Monitor Global de Medios (GMMP) de 2015, que ha recogido datos en 114 países.
La cifra se iguala a la obtenida en 2010, por lo que se confirma que la paridad de género en los medios de comunicación se ha detenido en los últimos cinco años.
La invisibilidad de las mujeres en los formatos tradicionales (radio, televisión y medios escritos) es casi la misma que en las plataformas digitales ya que únicamente el 26 % de las personas que aparecen en las noticias publicadas o compartidas por Internet y twitter son mujeres.
Por otra parte, solo el 37 % de las noticias publicadas en estos medios están escritas y producidas por mujeres periodistas, cifra que no ha variado en los últimos diez años.
En España la presencia de las mujeres en las noticias como protagonistas presenta valores sensiblemente mejores aunque solo alcanza el 28 % en prensa, radio y televisión y se eleva hasta el 33 % en los diarios digitales y twitter.
En temas como la economía el porcentaje de hombres que aparecen como protagonistas es abrumador (83 % para la prensa convencional y el 77 % para los formatos digitales) mientras que las mujeres solo alcanzan el 17 % y el 23 %, respectivamente.
Peor paradas salen en las informaciones relacionadas con las artes, el deporte, las celebridades y los medios donde solo representan el 6 % en presa, radio y televisión.
Las mujeres se acercan a valores equilibrados con los hombres cuando se analizan las noticias relacionadas con la violencia y el crimen al lograr un 51 % en los medios convencionales, porcentaje derivado de las informaciones relacionadas con la violencia de género.
Si se atiende a las mujeres como fuentes de información, el informe señala que en el 75 % de las noticias aparecen como madres o amas de casa sin especificar su profesión mientras que los hombres son fuentes perfectamente identificadas y acaparan los ámbitos de la política, los negocios, la tecnología y el deporte.
En España han trabajado en este estudio tres equipos de investigación pertenecientes a la Universidad Autónoma de Barcelona, la Universidad Pompeu Fabra y la Universidad de Málaga.