La Asociación de Directivos de Comunicación, acaba de presentar la XXV edición del Anuario de la Comunicación, durante la que empresario y ex ministro, Josep Piqué, protagonizó junto a Miguel López-Quesada, presidente de la asociación, un diálogo sobre la digitalización en el actual escenario geopolítico, en el que también hubo hueco para hablar sobre la función estratégica de la comunicación y la visión que el CEO tiene de la misma.
En este escenario, Piqué defendió que “los dircoms tienen que ser piezas imprescindibles en los Comités de Dirección”, y explicó que “en un momento como el actual, en el que la fluidez y la diversidad de fuentes de comunicación pueden afectar al resultado empresarial, es muy importante que los responsables de comunicación estén donde se toman las decisiones”.
Además, destacó la idea de que la visión global y transversal que tienen los dircom fortalece la reputación corporativa, de forma que “todos sabemos que la reputación se consigue a través de la integridad y la honestidad a lo largo de muchos años de trabajo coherente, pero se puede perder en instantes por problemas de comunicación o por no saber contrarrestar un ataque procedente del exterior”.
Por su parte, López-Quesada reafirmó la idea principal del diálogo de la jornada, que no es otra que todos los asuntos globales están, de una u otra forma, interrelacionados y que estos factores afectan al desempeño de los ejecutivos de comunicación. En relación con est explicó que “los dircoms debemos seguir prestando atención a la escucha social y debemos estar atentos a lo que pasa fuera, para entenderlo, anticiparlo y gestionarlo cuando nos toque”.
Piqué se refirió a las macrotendencias que ya se están desarrollando y que cada vez más afectan a nuestras vidas cotidianas, y a su juicio, la más relevante es la globalización, ya que “nunca antes en el mundo ha habido un porcentaje de población tan mayoritario para vivir una vida digna”. Además, el ex ministro reflexionó sobre el progresivo alejamiento que está ocurriendo entre oriente y occidente, cada una con un liderazgo y unas reglas de comportamiento y valores distintos, de manera que “vamos hacia una coexistencia pacífica pero conflictiva, holística e interdependiente”.
Piqué también opinó que “la comunicación interna y externa es un componente estratégico en este escenario. Estamos ante un nuevo mundo y en un escenario disruptivo, completamente novedoso y que no tiene nada que ver con cualquier situación anterior. Es fundamental explicar lo que sucede de una forma correcta y entendible para todos”.
En este contexto se presentó el Anuario de la Comunicación de este año, que cumplía nada menos que su XXV edición, habiéndose convertido en la publicación de referencia para los profesionales del sector y también para los de otras áreas. Se trata de muchos años al servicio de la profesión, anticipando tendencias y poniendo en valor el papel clave que la comunicación ejerce en las organizaciones.
En este sentido, José Fernández-Álava, director General de Dircom, presentó los contenidos que recoge la edición de 2021, que este año se enfoca en el Big Data, la Ciberseguridad y la Comunicación, y expuso que “el Big Data está permitiendo a los profesionales de la comunicación tomar decisiones cada vez mejor informadas, sustentadas en datos. Nos ayuda a ser más factuales y eficaces y, por tanto, orientarnos mejor a los objetivos estratégicos y contribuir más y mejor a los resultados de nuestras organizaciones. Por otro lado, los departamentos de Comunicación desempeñan, en coordinación con otros departamentos, una función pedagógica relacionada con la Ciberseguridad, a través de la sensibilización y en ocasiones de formación de personas, dentro y fuera de las organizaciones”.
En el Anuario Dircom 2021 se pueden encontrar tribunas de Carme Artigas, Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, o Andrea Jelinek, presidenta del Comité Europeo de Protección de Datos, entre otras.
