Reporteros sin Fronteras (RSF) ha denunciado la condena de un tribunal chino al periodista Yang Chunlin, iniciador de la campaña "Queremos los derechos humanos, no los JJOO", a una pena de cinco años de cárcel seguida de dos años de privación de sus derechos cívicos; y ha exigido su inmediata liberación."La condena de un defensor de los derechos humanos a una pena grave de cárcel, el mismo día de la ceremonia del encendido de la antorcha olímpica, viene a recordar la intransigencia de las autoridades chinas en materia de libertad de expresión. La comunidad internacional no puede seguir contentándose con las promesas, que China ha vuelto a hacer recientemente, respecto a posibles avances en ese terreno. Es la razón por la que Reporteros sin Fronteras renueva su llamada al boicot de la ceremonia de inauguración de los JJOO, el próximo 8 de agosto, y por la que multiplicará sus actuaciones de protesta hasta esa fecha", ha declarado la organización.
El tribunal intermediario de Jiamusi condeno el 24 de marzo al principal lider de la campaña por "incitación a la subversión del poder del Estado". La defensa dispone de diez días para apelar pero según su abogado, Li Fangping, "Yang Chunlin ya no tiene confianza en la justicia china y duda si quiere recurrir a un procedimiento de apelación".
La esposa de Yang, Sun Liwei, ha contado que el militante de 52 años, que se ha declarado no culpable, se niega a firmar el acta de la condena. Su madre, así como una decena de amigos que estuvieron presentes en la vista, apoyan su resistencia : "Yang Chunlin es una persona del pueblo. Su único crimen es haber dicho la verdad". Su hermana Meng Lie acusa abiertamente al tribunal intermediario de Jiamusi de "eludir la ley para presionar al pueblo".
Reporteros sin Fronteras recuerda la suerte de otros varios defensores de los derechos humanos, detenidos por hacer declaraciones a propósito de los Juegos Olímpicos de Pekín.
Los militantes Wang Guilin y Yu Changwu están detenidos por participar en la campaña de Yang Chunlin por la defensa de los derechos humanos. El activista Hu Jia, que se dio conocer en la lucha por la defensa de los enfermos de Sida, la protección del medio ambiente y el respeto de los derechos humanos en China, fue detenido el 27 de diciembre de 2007.
Por su parte, Zheng Mingfang, militante de los derechos humanos de la ciudad de Tianjin (Noreste), está detenida en secreto desde el 3 de marzo de 2008; mientras que el militante demócrata Zhang Wenhe enarboló en octubre de 2007, en las calles de Pekín, una pancarta con la inscripción "Queremos los derechos humanos y la democracia, y no los JJOO fascistas", lo que le valió que las autoridades le encarcelaran. Le han internado a la fuerza en un hospital psiquiátrico.
