La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) ha presentado el Informe Anual de la Profesión Periodística 2025 en un acto en el que se ha puesto de manifiesto que los profesionales de los medios de comunicacion continúan buscando razones y soluciones a los problemas de la profesión, como las condiciones laborales y salariales, así como a la exposición extrema a la crítica, que está afectando incluso a su la salud mental.
En el acto participaron María Rey, presidenta de la APM, José Francisco Serrano Oceja, presidente de la Comisión de Publicaciones de la organización, y Rocío Hernández, directora del Informe. Rey afirmó durante la presentación del informe, que "la pérdida de confianza ciudadana nos repercute porque tenemos la sensación de no llegar a nuestro destino final, que son los ciudadanos. La sociedad percibe que hay poca calidad en la información, algo que está relacionado con la frivolización y el amarillismo, esas noticias del clic fácil que confunden a la audiencia".
Por su parte, José Francisco Serrano Oceja destacó "la triangulación metodológica que está en el sustrato del Informe. Tenemos la encuesta profesional, con un incremento de participación, de implicación, de los compañeros en los cinco últimos años. También tenemos la encuesta del impacto del periodismo, que es una encuesta a la sociedad, una encuesta espejo. Y este año tenemos como valor añadido una tercera metodología en esta triangulación, que es muy propia de las investigaciones de calidad: la encuesta a los jóvenes, en la que han participado 632, contestando a las preguntas específicas, adaptadas al lenguaje de los jóvenes, y con la forma metodológica que ellos contestan a este tipo de investigaciones de carácter sociológico".
Durante la presentación, Rocío Hernández aportó los principales datos y conclusiones del Informe, que en su edición de 2025 incluye un apartado especial dedicado a la crisis de confianza de los ciudadanos en los medios de comunicación y en los periodistas, con datos estadísticos y un diagnóstico de las causas y recetas para combatirla.
Así las cosas, los ciudadanos han calificado con un 5,4 sobre 10 la confianza en la información de los medios, frente al 5,7 de los dos años anteriores, un descenso que se debe principalmente a la pérdida de credibilidad (44 %) y a la excesiva identificación de los medios y los periodistas con determinadas ideologías o partidos políticos (43 %).
Para los jóvenes que respondieron a una encuesta dirigida exclusivamente a ellos y que se ha incorporado este año el Informe de la APM para conocer su interés por la información y por los medios, así como sus hábitos de consumo de noticias, un colaborador no periodista de un medio (29 %) y una fuente directa en redes sociales (28 %) generan más confianza que los periodistas (23 %).
El principal motivo que les genera desconfianza es la pérdida de credibilidad en lo publicado en los medios (40 %), seguido por la falta de rigor y de calidad informativa (27 %). Por su parte, el 82 % de los periodistas considera que la población tiene una opinión negativa sobre su labor, y estiman que la mala imagen del periodismo se debe al amarillismo, el sensacionalismo, hacer un espectáculo de la profesión (46 %); la falta de rigor y de calidad de la información (43 %), y los intereses económicos o políticos de los grupos editoriales (41 %).
Los periodistas también se suspenden en cuanto a independencia, con un 4,8, la misma autocalificación que en el ejercicio anterior. En lo que coinciden profesionales de la información y la población en general es en la fórmula para recuperar la confianza perdida, ya que ambos grupos apelan sobre todo al rigor, a la objetividad y al periodismo de calidad (81 % y 65 %, respectivamente); a obviar la identificación excesiva con ideologías o partidos (57 % y 44 %), y a no replicar la polarización política en los medios (50 % y 32 %).
Este especial sobre la desconfianza en los medios cuenta también con la opinión de destacados profesionales, como Pilar Cernuda, Manuel Rico, Mikel Ayestaran, Teodoro León Gross, Eva Belmonte, Lluís Cucarella o M.ª Pilar Martínez Costa.
En otro orden de cosas, un año más, los periodistas afianzan la precariedad laboral como el mayor problema en la profesión (12 %), seguida de cerca en 2025, y con idénticos porcentajes, por la pérdida de credibilidad en el trabajo periodístico y, precisamente, la desconfianza que ello genera (11 %) y por la mala retribución del trabajo periodístico (11 %).
De esta manera, los encuestados estiman que la principal solución (66 %) para su situación precaria es la subida salarial y la compensación de la pérdida de poder adquisitivo en los últimos años. Pero la precarización también se refleja en la duración de la jornada laboral, de manera que el 56 % de los periodistas y el 47 % de los comunicadores trabajan más de 40 horas semanales, máximo legal establecido por el Estatuto de los Trabajadores.
Asimismo, el 68 % de los profesionales creen que la precariedad incide en la calidad informativa de su medio, destacando como dato negativo que acentúa esta precariedad el crecimiento del número de falsos autónomos que respondieron a la encuesta, y que pasaron del 10 % en 2024 al 14 % en 2025, en el caso de los periodistas, y del 8 % al 10 %, en el de los comunicadores.
Entre los profesionales contratados, el 45 % de los periodistas y el 37 % de los comunicadores ganan entre 1.000 y 2.000 euros netos mensuales, unos porcentajes que se intercambian en el tramo salarial del 37 % de los periodistas y el 45 % de los comunicadores, que perciben entre 2.000 y 3.000 euros al mes.
Entre los freelances, el grupo más numeroso, el 44 % de los periodistas y el 39 % de los profesionales que trabajan en comunicación, cobra entre 1.000 y 2.000 euros. Por su parte, el 21 % y el 27 %, respectivamente, percibe entre 2.000 y 3.000 euros netos mensuales. Otra muestra inequívoca de la dimensión de la precariedad en el sector periodístico español es que más de la mitad de los periodistas freelances (53 %) cobra menos de 100 euros netos por una pieza periodística, y en el caso de los autónomos que trabajan en comunicación, el mayor porcentaje, el 24 %, cobra más de 400 euros por colaboración, mientras que el 19 % percibe menos de 100 euros.
Entre septiembre de 2024 y de 2025, 6.044 parados solicitaron trabajo como periodistas en primera opción, unas cifras en las que no se incluyen los periodistas recién graduados, ya que para ser considerado parado es necesario haber estado dado de alta en la Seguridad Social, por lo que el balance real puede ser superior.
>Por otra parte, la mayoría de los consultados, tanto periodistas contratados (79 %) como autónomos (72 %) y comunicadores con el 71 % y el 60 %, respectivamente, aseguran que el problema de salud mental en la profesión es grave, siendo la mala retribución del trabajo la principal causa que incide negativamente en la salud mental del colectivo, seguido por las largas jornadas laborales, en el caso de los periodistas, y de la poca valoración del trabajo desempeñado y del trato o presión recibido por parte de los superiores o clientes, según los comunicadores.
Además, el informe revela que el techo de cristal sigue sin romperse en el periodismo español, mantiéndose una escasa incorporación de mujeres a los cargos directivos. De esta manera, de los 100 medios con mayor audiencia, solo 19 están dirigidos por mujeres, dos menos que en 2024.
