
Tras ser asesora de prensa de Juliana Fariña en la campaña electoral de los primeros comicios que ganó en 2000, García Rivas se convirtió en la candidata ideal para ocupar el puesto de directora de comunicación y relaciones institucionales, por lo que meses antes de hacer pública la convocatoria de la plaza para este puesto, Fariña ya negoció con el asesor jurídico del colegio, Ramón Hermosilla, las condiciones del contrato de García Rivas.
Según cuenta La Gaceta Médica, en una carta del 26 de abril de 2001, Hermosilla trasladó a Fariña las indicaciones precisas del contrato de García Rivas para que el colegio pudiera beneficiarse de unas ayudas acordes a su perfil (mayor de 45 años) y a la modalidad de contratación (indefinida).
Con la decisión ya tomada y un contrato ultimado, dos meses más tarde, Fariña instó al jefe de Personal, Antonio Vega, a convocar la citada plaza para el Departamento de Prensa.
A la convocatoria se presentaron siete candidatos, de los cuales sólo García Rivas cumplía todos y cada uno de los requisitos, con lo cual la junta directiva le adjudicó la plaza el 20 de agosto oficialmente, cuando supuestamente estaba adjudicada extraoficialmente desde hacía meses. Esta forma de proceder de Fariña fue uno de los detonantes de la dimisión de la entonces vicesecretaria, Dolores Crespo, que censuró las prácticas de la presidenta.
Una vez en el colegio, siempre según las mismas fuentes, García Rivas cobró de las arcas de la entidad el trabajo realizado como asesora en la campaña de Fariña y pactó con ella su salario. La patóloga instó al jefe de personal, Antonio Vega, a que el contrato de García Rivas contemplara una retribución mensual bruta de 747.449 pesetas, casi tres veces superior al salario base de la categoría mejor pagada del colegio, la de técnico, con 264.127 pesetas, según convenio. Conforme han pasado los años, las retribuciones de García Rivas han crecido hasta situarse en 2006 en 58.335 euros brutos, además de cargar al colegio sus gastos de teléfono, gasolina y comidas, confirman las fuentes consultadas.
En los últimos meses la directora de comunicación también ha sido foco de conflicto en el colegio al protagonizar en mayo de 2008 una agresión contra una trabajadora, Helena Pérez Gallardo, editora de la revista Madrid Médico nombrada por la Permanente.
Según testigos de la agresión, García Rivas agarró del cuello y del brazo a Pérez Gallardo y la aprisionó contra la puerta del despacho de la secretaria general, y mientras le agredía, le gritaba: "Tú no vuelves a hacer lo de esta mañana porque yo te tiro por la ventana". La Policía Municipal constató lesiones en Helena Pérez, certificadas por el Samur. Martínez propuso el despido de García Rivas, que finalmente se paralizó por orden de Fariña. El juicio está previsto que se celebre en septiembre.
La agresión se originó, según las mismas fuentes, cuando Pérez Gallardo pide explicaciones a García Rivas sobre los ingresos publicitarios que debe generar la revista Madrid Médico al colegio, que por contrato son muchos y no entran por ningún lado.