La Comisión Europea ha enviado a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) una carta advirtiéndole sobre sus "serias dudas" respecto a su decisión de no obligar al operador dominante, Telefónica, a compartir su red de banda ancha como mayorista con el resto de proveedores.El despropósito es obra de la comisaria Reding, que no deja nunca de asombrarnos con su desfachatez y su poca vergüenza… y es que en esta ocasión ha dado un paso más y ha echado mano descaradamente de los medios afines, en este caso la agencia Reuters para adelantar "torticeramente" la decisión de enviar esa carta. Lo que debería hacer la CMT según llegue la misiva es romperla en siete trozos y volvérsela a enviar a Reding para que la archive.
Mientras en este país sigamos dejándonos vapulear de esa manera por el primero que llega, viendo cómo se lesionan nuestros intereses empresariales una y otra vez para contentar a los de siempre y sigamos sin tomar ninguna medida radical, desvergonzados como los que pueblan la Comisión Europea seguirán cebándose con nosotros.
Desde luego, la CMT debería boicotear esa carta y no permitir que influya en nada en el estudio definitivo de los mercados que deben presentar antes de que acabe el año. Y seguir adelante con su recién aprobada regulación de la fibra, que no va a traer más que progreso y crecimiento del mercado de las telecomunicaciones, que buena falta nos hace.
