Smith es un misionero estadounidense que ha vivido y trabajado en Guatemala desde 1977 y que ha vivido de cerca la realidad de la violencia en ese país centroamericano, en el que décadas de guerra civil dejaron un saldo de más de doscientos mil muertos y desaparecidos.
Smith aporta a la presidencia de la WACC una larga trayectoria como comunicador. Ha sido asesor de comunicación de la Iglesia Presbiteriana Evangélica Nacional de Guatemala durante varios años, organización en la que coordinó el programa de Educación para la Comunicación del Centro Latinoamericano de Estudios Pastorales (CELEP).
Ha publicado numerosos artículos académicos, además de haber editado dos libros. Sus trabajos son mencionados con frecuencia por académicos y periodistas que investigan los nuevos movimientos religiosos y los medios en América Latina.