Albert Montagut, director de comunicación del FC Barcelona, atraviesa los peores momentos en su cargo. “Son horas bajas”, resumen miembros de la directiva para sintetizar lo que ocurre. La gestión ante los medios de la imputación judicial del presidente, Josep Maria Bartomeu, por el fichaje del astro brasileño Neymar Junior le ha debilitado.

En medios de la cúpula del club se le atribuye el error de inculcar al presidente la teoría de la conspiración o de la mano negra del poder político en el asunto judicial. Esta línea argumental, que sorprendió por su dureza, fue rebatido por dos de los vicepresidentes, Javier Faus y Carles Vilarrubí, apenas unas horas después.

El mismo Bartomeu corrió un tupido velo sobre sus afirmaciones iniciales al ser preguntado por la prensa tras la victoria del Barça en Bilbao, el pasado domingo.

La resolución del caso Neymar es la gran obsesión de la cúpula directiva y ejecutiva del Barça. La imputación del presidente amenaza en el corto plazo con desestabilizar a la entidad y su desenlace en las próximas semanas condicionará las aspiraciones electorales del presidente para ser reelegido.

Tras la comunicación del juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, el club tardó casi un día en reaccionar. Mientras algunas personas del entorno de Bartomeu habrían aconsejado al líder de los blaugrana que apareciera en los medios para defender su inocencia, Montagut era partidario de dar respuesta por la vía de un comunicado o nota oficial.

En las oficinas del Camp Nou se produjeron discrepancias sobre la respuesta a la imputación del juez Ruz, que se sustanciaron contra lo que, según las mismas fuentes, defendía el director de comunicación.

Altos ejecutivos del Barça abogaron por una respuesta inmediata y por una intervención firme de Bartomeu en dos cadenas de televisión [8TV y TV3]. Se descartaba, en cualquier caso, una rueda de prensa abierta a todos los medios que pudiera exponer demasiado al presidente.

Contratado en noviembre de 2013 por el expresidente Sandro Rosell, inicialmente gestionó la estrategia comunicativa del club bajo las órdenes de Antonio Rossich, entonces director general del Barça y persona con la que había coincidido profesionalmente en el Grupo Planeta. Tras la última reestructuración de Bartomeu, el trabajo de Montagut es supervisado por Albert Soler, director de relaciones institucionales y máximo responsable de la parcela deportiva. Ellos dos y Nacho Mestre, director general, forman el Gabinete de Presidencia.

Cuenta DiarioGol que el director de comunicación del Barcelona ya no despacha de forma directa con el presidente sobre las cuestiones relativas a la comunicación de la entidad. Las mismas fuentes recuerdan que el periodista gestionó la emisión del vídeo del récord de goles de Messi en la Liga. Aquel día, la afición barcelonista pitó los discursos grabados de Bartomeu y Andoni Zubizarreta, exdirector técnico de fútbol.

El Barça no se plantea ahora prescindir de los servicios de Montagut, el cuarto director de comunicación del club desde que Rosell ganó las elecciones en 2010. En las oficinas del Camp Nou, sin embargo, creen que el actual ‘dircom’ tiene fecha de caducidad: las próximas elecciones.