México, el país más peligroso para los periodistas en América Latina

mexicoAl menos 80 periodistas han muerto entre el año 2000 y septiembre de de 2014 en México, lo que convierte a este país en el más peligroso de América Latina para los trabajadores de los medios de comunicación y blogueros, según indica Reporteros Sin Fronteras (RSF).

Según un informe elaborado por esta organización, que analiza la situación en México, Honduras, Brasil y Colombia y los pone como casos paradigmáticos de la situación de violencia que sufren los informadores en América Latina, estos cuatro países están considerados los más "mortíferos" para los periodistas.

Desde enero del año 2000, más de 200 trabajadores de medios de comunicación han perdido la vida en alguno de estos cuatro Estados. México, con 80 fallecidos, encabeza esta lista, en la que le siguen Colombia (56), Brasil (37) y Honduras (27).

En México, varios medios de comunicación frecuentemente son blanco de ataques armados y de amenazas, en especial en el norte del país. Detrás de estas intimidaciones se encuentran los cárteles de la droga, que se preocupan por hacer callar a los periodistas y blogueros que informan sobre las actividades del crimen organizado y la violencia ligada a ellas.

Muchos de los periodistas asesinados intentaron "denunciar las violaciones a los derechos humanos, el crimen organizado, la corrupción, las injerencias" y, en la mayoría de los casos, los crímenes continúan "impunes" por "la falta de voluntad política y de un sistema judicial eficaz".

Para RSF, el clima de violencia ha obligado a numerosos periodistas a exiliarse para huir de las amenazas que enfrentan ellos y, con frecuencia, sus familias. Numerosos medios de comunicación han renunciado a abordar el tema del narcotráfico por temor a represalias violentas, de allí un clima de autocensura perjudicial para la libertad de información.

Las redes sociales se han convertido en ocasiones en las únicas fuentes de información sobre los estragos ligados a los cárteles de la droga, que no dudan en tomar como blanco a los blogueros que intentan romper la espiral de silencio.

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