La organización de consumidores FACUA-Consumidores en Acción, ha puesto en marcha un delirante concurso con el que pretende premiar nada menos que a la "peor empresa del año". La cosa no pasaría de una anécdota si no fuera porque el procedimiento para elegir a la compañía ganadora de dicho galardón se ha hecho a través de un sistema de "nominaciones" para tres categorías: peor empresa, peor práctica empresarial y peor anuncio de los últimos doce meses; y porque las nominaciones han recaido en algunas de las compañías más destacadas del país.

En la categoría de peor práctica empresarial han sido nominadas las cláusulas suelo de las hipotecas, el cobro por la atención de consultas y reclamaciones, los recargos de las compañías aéreas, las irregularidades en las facturas eléctricas de comienzos de 2009 y el spam telefónico. Los cinco nominados al peor anuncio del año son la publicidad de Actimel, de Danone; Frenadol, de McNeil; Silueta, de Bimbo; Vodafone Passport, de Vodafone; y la campaña Si eres legal, eres legal, del Ministerio de Cultura. Por su parte, las nominadas a la peor empresa del año son Air Comet, Ryanair, Telefónica Movistar, Vodafone y Orange.

Llama poderosamente la atención en esta "histriónica" iniciativa el hecho de que Facua propone una serie de candidatos en cada una de las categorías, pero cuando analizamos a los nominados, la cosa no cuadra. Casualmente, los operadores móviles están los tres, mientras que completan el elenco dos compañías aéreas. Sin embargo, los responsables de tan curiosa iniciativa se han olvidado de las compañías eléctricas, cuyas reclamaciones a cuenta de las nuevas facturas se han multiplicado por tres en los últimos meses; y de la banca, que como todo el mundo sabe se forra a base de cobrar comisiones hasta en las donaciones a los damnificados de Haití; por no hablar de las promotoras inmobiliarias, la automoción, las cementeras o los fabricantes de bebidas espirituosas...

Estaría bien saber qué criterios han seguido los departamentos de “Comunicación, Técnico-Jurídico y Análisis y Control de la Publicidad, Productos y Servicios” de Facua, según cuenta la propia organización, para determinar que fueran esas empresas, y no otras, las peores del año.

Queda claro que esta gente desarrolla una inquina contra algunos sectores y algunas compañías en particular, cuya consecuencia es la falta de credibilidad en una iniciativa que íntenta ser "graciosa", pero ha terminado siendo "patética".