Acaban de celebrarse unas Jornadas dedicadas a los Nuevos Modelos de la Comunicación On-line organizadas por la delegación catalana de la Asociación de Directivos de Comunicación, que han contado con la asistencia de más de 120 especialistas en comunicación 2.0. Las  ponencias han sido moderadas por Blanca Fullana mientras que la presentación corrió a cargo de Jordi Garcia Tabernero, presidente de Dircom Catalunya, quien afirmó en el transcurso de estas jornadas que estamos asistiendo a un cambio de modelo comunicativo, pues la aparición de las redes sociales no sólo ha comportado un cambio de paradigma a nivel tecnológico, sino también de contenidos.

Genís Roca, director del despacho de consultoría RocaSalvatella, expuso que son los dircom quienes tienen que marcar quién puede decir qué en las redes sociales. Con esta afirmación, Roca ha invitado a los dircom a establecer en sus empresas normativas para regular el uso que los empleados hacen de las redes sociales u otros espacios de comunicación social en Internet, con el fin de que la marca de la empresa no salga perjudicada. Genís Roca también ha explicado a los asistentes qué herramientas y recursos podemos utilizar en Internet, cómo diseñar un Social Media Plan y cómo identificar nuestros objetivos a través de los espacios de comunicación social.

También Jordi Masdevall, abogado de Nuevas Tecnologías de Baker & McKenzie, ha incidido en la necesidad de que las empresas establezcan políticas de uso para gobernar las redes sociales, así como mecanismos para informar de cualquier infracción de este uso o de la existencia contenidos ilícitos. Asimismo ha hecho especial hincapié en que, cuando falta información jurídica, ésta se puede suplir con la autorregulación, es decir, con establecer nosotros mismos las propias reglas del juego en las redes sociales.

Por otra parte, Fernando Prado, Director de Reputation Institute, ha explicado cómo se construye la reputación corporativa en la Red y cómo se puede medir y gestionar, pues una buena reputación influye de manera directa en los buenos resultados de negocio de una empresa, ya que a veces la decisión de compra está muy influida por la opinión que aparece en la red, ha afirmado. 

En este sentido, Antonella Broglia, consultora de Infonomia (red internacional de personas innovadoras) ha afirmado que las empresas se han dado cuenta de que es el consumidor el que decide, pues sus opiniones ayudan a vender más. Broglia ha añadido ejemplos concretos sobre cómo una empresa puede sacar provecho de los contenidos que de ella aparecen en Internet. También ha dado a conocer cómo una empresa puede convertirse en una plataforma de contenidos interesantes sin que tenga que vender nada, y se ha referido a la importancia de las Brand Communities (Comunidades de Marca) como generadoras de opinión en Internet.

Por otra parte, Juan Freire, director de Laboratorio de Tendencias,  dedicado a asesorar sobre las nuevas tendencias y los cambios que éstos suponen para las empresas, ha afirmado que estamos viviendo una transformación no sólo tecnológica sino cultural.

Asimismo Pau Virgili, director de La Doma, habló a la creatividad estratégica en los ámbitos de la comunicación y la tecnología, y se refirió a que la tecnología ha cambiado los hábitos del consumidor; defendiendo que ante este panorama, las marcas se han quedado fuera de juego, pues no entienden el comportamiento del consumidor, que se implica y se moviliza solo, a veces a favor pero otras veces en contra.

Durante las jornadas también se han tratado casos prácticos llevados a cabo por empresas. Así por ejemplo, Oriol Garcia ha explicado la creación y puesta en marcha de una comunidad de Fans de Port Aventura, desvelando las claves para agrupar a una comunidad de gente que está dispersa en los diversos espacios sociales de Internet y que pueden estar interesados en seguir a la empresa y conocer sus estrategias.

Finalmente, Pablo Fuentes ha expuesto el nuevo modelo de comunicación interna que Telefónica está impulsando en América Latina. Este proyecto está apoyado en herramientas 2.0 y aprovecha los conocimientos  de los propios empleados para involucrarlos en el mismo. Con ello, la empresa consigue favorecer la transferencia de conocimiento, y acelerar el time to market de los productos y servicios que ofrece.