
Esta es la base sobre la que Gérad Imbert, catedrático de Comunicación Audiovisual de la Universidad Carlos III de Madrid, analiza la evolución reciente de la televisión en su obra "El transformismo televisivo. Postelevisión e imaginarios sociales", publicado por la editorial Cátedra.
Imbert sostiene en su obra que la televisión ha dado un giro importante en las dos últimas décadas... y es que más allá de su pretensión de informar sobre el mundo y reproducir la realidad se ha transformado en una gran máquina productora de imaginarios.
Cuenta El Mundo que el libro consta de dos partes: la primera, "Los juegos de la realidad", se centra en la manera cómo la televisión se aleja de su función informativa y didáctica y se hace más lúdica, utilizando la realidad social como pretexto para crear una realidad "sui géneris", a mitad de camino entre la realidad y la ficción. En este apartado se hace referencia a la que denomina "televisión intervencionista", que es la que no sólo escucha, sino que aconseja e incluso media en los conflictos.
El autor advierte de algunos de los peligros que acechan al medio, como es la tendencia a la deformación hasta llegar a lo grotesco, que se concreta en la "marcianización" de la realidad.
La segunda parte, titulada "Los juegos con la realidad" estudia el paso producido por la postelevisión, la televisión que escenifica al sujeto, le da la oportunidad de proyectarse de manera imaginaria en el juego de la televisión, de identificarse con múltiple roles. Con esto se aleja de la realidad y se acerca al modelo de los juegos de rol.
El autor denuncia el imperativo del espectáculo, con la subsiguiente contaminación del modelo informativo y la espectacularización de la realidad; y subraya la vuelta del modelo conversacional y la puesta en espectáculo del habla a la vez que alerta de la emergencia de formatos híbridos que mezclan realidad y ficción, donde lo lúdico difumina los límites entre lo real y lo imaginario
El libro realiza un análisis de la muerte en televisión. En ficción, a través de series como CSI, Génesis y A dos metros bajo tierra; y en el plano real, con las defunciones del torero Paquirri, del papa Juan Pablo II y de las cantantes folclóricas Rocío Jurado y Rocío Dúrcal.
El libro, aunque no es de fácil lectura, resulta sumamente interesante e instructivo para entender la evolución de la televisión y su papel en la construcción de identidades y de los imaginarios colectivos.