Los periodistas John LLoyd y Laura Toogood presentaron estudio sobre El Periodismo y las Relaciones Públicas en la Era Digital, un informe que desvela la creciente dependencia del periodismo de las acciones de comunicación y relaciones públicas.

El estudio, editado por la editorial I.B.Tauris en colaboración con el Instituto de Periodismo de Reuters de la Universidad de Oxford, desvela una disminución de la dependencia de las relaciones públicas del periodismo, y como contrapartida, un crecimiento de la dependencia del periodismo de la comunicación corporativa.

Las relaciones públicas siguen necesitando del poder prescriptor del periodismo, pero ahora hay otros poderes aliados de la comunicación corporativa, aseguran los autores, que defienden que cada organización es capaz de desarrollar sus propios medios de comunicación para hacer llegar sus mensajes a sus públicos objetivos, algo que ha sido posible gracias a Internet y la comunicación digital, destaca el estudio.

Se cumple así  la afirmación de que cada organización es un medio de comunicación, y lo son gracias a Internet, que es el responsable de la mayoría de los cambios en las profesiones de consultoría de comunicación y el periodismo.

La facilidad de acceso a la información obliga a las organizaciones a ser más transparentes, y a establecer un mayor diálogo entre los individuos y estas, algo que además han propiciado los medios de comunicación on-line y las redes sociales, sugirieron John LLoyd y Laura Toogood.

Además, las relaciones públicas han adquirido nuevas competencias en su trabajo para organizaciones, tales como la protección de la reputación, que se ha convertido en un intangible muy frágil, especialmente en el área de los social media.

Por otro lado, ahora las corporaciones participan de manera activa en los debates políticos, económicos y sociales, pasando a ser un agente activo, y todo ello promovido por la globalización de la economía y el libre mercado.

Este nuevo paradigma deja claro que el momento en el que las corporaciones se afanaban en demostrar sus planes de responsabilidad social corporativa han pasado a la historia, y ha sido reemplazado por el compromiso con todas las partes interesadas.