El director de Comunicación de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José Gabriel Vera, ha publicado el libro titulado La senda de la reputación, y editado por PPC Editorial, en el que expone las claves que podrían impulsar una comunicación eclesial "más eficaz" y en el que traza un camino para que la Iglesia recupere su "reputación".

En el libro, Vera asegura que "una Iglesia que no comunica no es Iglesia" y explica con un estilo "pedagógico y directo" cómo se puede mejorar la comunicación eclesial en un contexto como el actual.

Vera reconoce en el libro que la institución atraviesa "una vez más en su historia una crisis de dimensiones desconocidas" con la lacra de los abusos sexuales en primer plano, y precisa que este contexto ha propiciado una falta de "confianza que afecta sin duda al cumplimiento de su misión".

Para recuperar la reputación, el autor ofrece un camino, una "senda" que pasa por los principios, la identidad, la misión, la cultura y la imagen de la Iglesia, hasta alcanzar de nuevo la reputación perdida.

En relación al mundo digital, Vera sostiene que "estar presente y ser Iglesia en el ambiente digital es una obligación para esta institución, pues también en este entorno se puede instalar el hospital de campaña con el que el Papa Francisco se refiere a la Iglesia".

Según recoge en una reseña el diario digital Siglo XXI, a diferencia de empresas y entidades del tercer sector, el también director del Secretariado para las Comunicaciones del Episcopado, apunta cómo en la Iglesia la comunicación corporativa "no solo facilita alcanzar objetivos, sino que ella misma resulta un objetivo" ya que "la comunicación forma parte de la evangelización", y añade que "la Iglesia dice de sí misma que existe, de hecho, para evangelizar, y ello significa anunciar una buena noticia".

Este doctor en Comunicación Pública se adentra a lo largo de las páginas de este libro en la identidad y misión de la Iglesia, poniendo especial atención a las premisas marcadas por el Papa Francisco, como la sinodalidad, la apuesta por las periferias o la ecología integral que también marcan qué y cómo comunicar, sin olvidar los condicionantes del mundo digital como oportunidad. "Se trata de crear espacios digitales de acogida, encuentro, respeto y conversación entre creyentes, increyentes o no creyentes", subraya.