Según cuenta la revista Hello, Meghan y Harry parecen preocupados por el hecho de que en las últimas semanas, cuatro miembros de su equipo de comunicación habrían decidido abandonar sus puestos... y la cosa se complica, al comprobarse que dos de ellos son sus propios jefes de prensa.
Entre ellos se encuentran Kyle Boulia, responsable de la interacción con los medios estadounidenses, y Charlie Gibson, que mantenía un contacto estrecho con la prensa británica y europea.
Una fuente cercana a los duques de Sussex ha declarado a la mencionada revista que "Meghan y Harry han contratado a algunas de las personas más increíbles en la cúspide de sus carreras, pero ninguna ha tenido éxito", para añadir que "se espera otro cambio en el futuro".
En febrero de este año, los duques decidieron dar un nuevo rumbo a su estrategia de comunicación, poniendo su imagen pública en manos de Kendall Maines, directora de la agencia Method Communications, quien explicó entonces que había revisado la organización interna de sus nuevos clientes para facilitar a los medios internacionales un acceso más ágil y transparente a la información, una idea que respondía a los "intereses comerciales y filantrópicos" de ambos, afirmó entonces la directora de comunicación.
También ficharon entonces a Emily Robinson como nueva directora de comunicación y experta en publicidad real. Se trata de una profesional de prestigio que fue la encargada de gestionar las promociones de The Crown, la serie que hace un retrato, con todo lujo de detalles, de la historia de la familia real británica. Por último, hace aproximadamente un mes, Meghan sumó a su equipo a Sarah Fosmo, exasistente de Bill Gates, para liderar la dirección de su gabinete de comunicación.
Todo este movimiento vendria a explicar los recientes vídeos e imágenes que Meghan compartió hace apenas una semana, donde aparece la pequeña Lilibet recién nacida y un vídeo de la duquesa momentos antes de dar a luz, saltando sobre una pelota de pilates al ritmo de Baby Mama Dance. Se trata de un álbum quizás demasiado personal que los duques de Sussex mostraron sorprendiendo a sus seguidores.
Parece que se trata de una nueva estrategia comunicativa para acercarse al pueblo, que no habría convencido del todo a su "vieja guardia" en materia de comunicacion, motivo que habría motivado las dimisiones. Seguiremos informando...
