Vodafone ha anunciado un paso decisivo en su estrategia de competir con Telefónica en todos los segmentos del mercado, a través de tres ofertas para el hogar que pretenden que los clientes particulares españoles, cerca de 15,8 millones de hogares, rompan su vinculación con Telefónica y adopten sus servicios cuando usen el teléfono fijo.Pero la oferta no está nada clara. Imagínense ustedes que en su familia no son de navegar por Internet. Que no, que eso de la banda ancha no va con ustedes, que si hay que buscar algo se hace en la oficina, y que al fin y al cabo hemos vivido toda la vida sin ADSL y para qué lo queremos. Bueno, pues ustedes son objetivo comercial de una cosa muy rara que está lanzando Vodafone...
La oferta consiste en que te quitan la línea fija –o sea que ni tienes ADSL ni lo vas a tener ya en la vida- y te dejan con un móvil, que, eso sí, cuando estás dentro de casa es más barato. Pero sólo los primeros mil minutos de cada mes –media horita diaria-, ya que luego te cuesta como un móvil... Pues vaya negocio.
Hay cosas que no están muy claras en esta nueva apuesta de Vodafone. Si en su casa viven cuatro personas y su línea doméstica se ha convertido en móvil... ¿quién se lo lleva? ¿Tiene que recibir un solo miembro de la familia todas las llamadas a todos los miembros? ¿Y si cuando llaman a tu hija adolescente tú estás en una reunión? ¿O es que el objetivo encubierto es que tengamos tantas líneas como miembros haya en la familia? Pues para eso ya tenemos el móvil tal como venía funcionando hasta ahora...
Este nuevo producto denominado "Vodafone en tu casa", resulta un poco absurdo desde el punto de vista del cliente... pero da la impresión que también lo es desde el punto de vista del operador británico. ¿Qué gana Vodafone con este lanzamiento? Va a cobrar a precio de fijo minutos que venía facturando a precio de móvil. Va a introducirse sólo en la gama más baja del mercado, el segmento que sólo tiene telefonía fija, y que, por tanto, menos ingresos genera. Va a tener que invertir para poner a punto un servicio que a priori no parece en absoluto goloso...
Salvo que haya oscuras intenciones, todo esto no se entiende muy bien.
