Atenas continúa su proceso de reestructuración del sector radiotelevisivo público, mientras el primer ministro Antonis Samaras no parece estar dispuesto a dar paso atrás alguno a pesar de las críticas recibidas desde todos los puntos cardinales de Europa por cerrar la TV estatal ERT el pasado junio.
Recientemente se ha dado un paso más en esa transformación al aprobar el parlamento la creación de la Nueva Radio, Televisión, e Internet Helénicos (Nerit), el nuevo conglomerado de medios audiovisuales públicos para sustituir a ERT.
Samaras ha salvado la votación sólo con los votos a favor de la alianza bipartita de gobierno integrada por conservadores y socialistas. La coalición se apunta así su segunda victoria en tan sólo una semana después de haber aprobado el pasado miércoles el despido de hasta 15.000 funcionarios antes de 2015.
Se espera que la nueva compañía comience sus emisiones en otoño. El objetivo según el viceministro de Cultura Pantelis Kapsis, hombre de confianza nombrado por Samaras para llevar a cabo el proceso de reestructuración, es conseguir un servicio independiente y libre de la influencia de partidos y sindicatos.
Los trabajadores despedidos de ERT, hasta 2.656, admiten la existencia de esas influencias y de cierto clientelismo pero acusan a los dos partidos ahora en el poder de haber creado esa situación durante las últimas cuatro décadas.
La reglamentación de la nueva compañía, según ha dicho el viceministro, está en consonancia con el del resto de las emisoras públicas europeas. Un consejo supervisor será creado para controlar el establecimiento de Nerit en sus 12 primeros meses de vida. Posteriormente será sustituido por un comité ejecutivo.
El objetivo es firmar con contratos temporales a hasta 2.000 empleados en la nueva Nerit. Esas nuevas plazas serán otorgadas bajo la supervisión de una empresa privada y un consejo de académicos universitarios. Los trabajadores despedidos de ERT tendrán cierta prioridad para acceder a ellas.
La programación del nuevoi canal de televisión público griego se basa por ahora en películas y documentales de hace décadas debido a la falta de personal para elaborar servicio adicional alguno. Emite desde un antiguo estudio de la cadena privada Mega protegido permanentemente por la policía.
