La Federación de Asociaciones de Perioidistas de España (FAPE) ha presentado su nuevo órgano de autorregulación de periodistas, editores y medios que funcionará a través de la creación de la Comisión de Quejas y Deontología de la organización, a través de la cual, “los periodistas construimos futuro en tiempos especialmente complicados y damos un paso al frente en la actual crisis de valores” según ha asegurado Elsa González, presidenta de la entidad.
“La FAPE da un paso importante para la democracia de nuestro país, porque apostar por la ética en el periodismo significa credibilidad, y el crédito es futuro para los periodistas y para los medios, pero es algo más y fundamental: calidad en la información, que es la mejor aportación al ciudadano”, destacó Elsa González durante la presentación de la Comisión de Quejas y Deontología de la Federación, un órgano cuyo objetivo fundamental es la autorregulación del ejercicio profesional, desde la responsabilidad de los propios periodistas y sus organizaciones profesionales.
En su constitución se han sumado a la FAPE la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), la Asociación de la Prensa de Guadalajara (APG) y la Asociación de Periodistas de Información Económica, y hasta el momento se han adscrito a ella numerosos medios de todo el país.
El compromiso de todos ellos no es otro que “aceptar el código deontológico de la FAPE y publicar las resoluciones que afectan al medio implicado, aunque sean negativas”, ha explicado la presidenta de la FAPE, quien ha señalado la respuesta “muy favorable” que está teniendo esta iniciativa por parte de los medios y grupos de comunicación españoles.
“Construimos futuro en tiempos especialmente complicados para la profesión, pero, sin duda, el gran beneficio será para la sociedad, para los ciudadanos que observan cómo algunas instituciones públicas, órganos del Estado, etcétera, pierden peso específico, dejan de ser referencia ética”, ha asegurado González.
Por su parte, el presidente de la Comisión, Manuel Núñez Encabo, autor del Código Deontológico Europeo, coincidió con la presidenta de la FAPE en que la presentación de la Fundación “es una buena noticia no sólo para los periodistas, sino también para los ciudadanos y es, además, en los tiempos que vivimos, casi la única noticia buena del día”, y calificó al órgano autorregulador como “un compromiso nuevo, la ampliación del que ya tenían los periodistas a los editores y empresas informativas”.
Núñez Encabo ha subrayado que “este es el modelo de periodismo existente en Europa. La Comisión de Quejas de la FAPE está a la altura de la de Alemania o de los países del norte de Europa” y ha asegurado que, “frente a la judicialización del periodismo, que significa una amenaza para la libertad de prensa, está el modelo de la autorregulación”.