El Ministerio del Interior, dirigido por Grande-Marlaska ha decidido suprimir de "un plumazo" la Oficina de Relaciones Informativas y Sociales (ORIS) encuadrada dentro de su departamento de prensa, un área en la que trabajaban ocho agentes de la Guardia Civil que han recibido la noticia de la disolucion de este área por whatsapp.
Según cuenta el diario digital The Objective, en la Guardia Civil vinculan esta decisión en clave interna, con el creciente malestar en el Gobierno sobre determinadas investigaciones por corrupción que conduce la Unidad Central Operativa (UCO), la misma a la que José Luis Ábalos y desde el Palacio de la Moncloa señalan en los últimos días por presuntas «filtraciones», que niegan tajantemente desde la unidad.
De esta manera, el pasado 29 de abril, la directora general de la Guardia Civil, Mercedes González, firmó una resolución en la que instaba a la «supresión de la ORIS – Ministerio del Interior», señalando que la decisión se tomaba «en consonancia con las necesidades de reorganización de la Oficina de Comunicación del Gabinete del ministro del Interior».
Esta resolución fue efectiva el lunes 5 de mayo, día en el que el Boletín Oficial de la Guardia Civil la publicó, y los afectados apenas recibieron explicaciones, más allá de un escueto mensaje por WwhatsApp en el que se les trasladaba que la Oficina de Relaciones Informativas y Sociales empotrada en el departamento de prensa del Ministerio del Interior se disolvía.
En algunos casos se daba carpetazo a carreras de varias décadas al servicio de esta oficina con una «reestructuraciónque supone que, a partir de ahora, tan sólo habrá agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) en la oficina de comunicación, que depende directamente del ministro.
Fuentes internas de la Benemérita recogidas por The Objective, afirman que «se trata de algo insólito, ya que van consolidando el borrado de la Guardia Civil de cualquier estamento a base de resoluciones o cesión de competencias».
Estas mismas fuentes relacionan esta decisión con el «pulso» que actualmente mantiene el Gobierno con ciertos estamentos de la Guardia Civil involucrados en las investigaciones sobre corrupción que salpican al Ejecutivo de Pedro Sánchez, y que van desde el caso Ábalos al fichaje presuntamente irregular del hermano de Sánchez, pasando por las filtraciones sobre el novio de Isabel Díaz Ayuso que cercan al Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz. Mención aparte a la investigación sobre los negocios de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno.
Todos estos casos están siendo investigados por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que es a quien los magistrados de cada causa han encargado la función de policía judicial. La última polémica del Gobierno con este cuerpo policial es la velada acusación vertida por varios miembros del Consejo de Ministros que apunta a la UCO como filtradora de los mensajes de WhatsApp intercambiados por Pedro Sánchez y José Luis Ábalos entre 2020 y 2023 que está publicando estos días el diario El Mundo.