
Según publica Ad Age, los ejecutivos familiarizados con los planes de Google han descrito la iniciativa como una de las acciones más ambiciosas de la compañía para convertirse definitivamente en un gigante de la publicidad de las marcas.
Gracias a este sistema de intercambio de datos, los anunciantes podrían comprar segmentos de la audiencia, como gente que quiere comprar un coche nuevo, personas que planifican viajes, las madres de Barcelona, o lectores de sitios determinados como The New York Times.
Los datos recogidos por proveedores como BlueKai y Exelate, unidos a una cookie, se utilizarían para dirigir la publicidad a las personas adecuadas. Los editores, utilizando el servidor de anuncios de Google DoubleClick, serían capaces de vender datos sobre las audiencias tan fácilmente como venden espacios publicitarios.
Google ha declinado hacer comentarios sobre los detalles u ofrecer una fecha oficial de lanzamiento, aunque se espera que en tan solo unas semanas se descubran algunas de sus funciones.