Reputation Institute ha identificado en un estudio las principales tendencias y buenas prácticas en la gestión de la reputación. Se trata de una investigación que ha sido realizada a partir de 150 ejecutivos de todo el mundo, que concluye que las empresas con una alta percepción positiva por sus grupos de interés centran sus esfuerzos en definir estrategias transversales de comunicación multi-stakeholder, avanzando en las políticas de responsabilidad social y gestionando adecuadamente el riesgo reputacional.
Los activos intangibles suponen en la actualidad el 80 % del valor de las compañías, por lo que su gestión se han convertido en una de los mayores retos de las organizaciones, que ha hecho que las grandes empresas hayan comenzado a tomar conciencia de la necesidad de poner en marcha políticas para su gestión.
La nueva edición del Reputation Leaders Study, que anualmente elabora Reputation Institute, confirma que la gestión estratégica de este intangible en una prioridad para la alta dirección de las compañías.
Según cuenta la consultora, las compañías con una reputación excelente, de acuerdo con la escala del modelo RepTrak, que ya tienen implementados sistemas internos para la medición de su reputación, están dirigiendo su atención a otros ámbitos del desempeño corporativo que tienen una notable influencia en la percepción de sus respectivos grupos de interés.
En cambio, las compañías con un reputación moderada todavía están trabajando en desarrollar procesos internos que les permitan medir su reputación y vincularla al negocio. En este sentido, sólo el 59 % de los directivos encuestados está “plenamente de acuerdo” con que sus empresas tienen un relato corporativo creíble y convincente, orientado a integrar las expectativas de sus stakeholders y alineado con su misión.
“La ausencia de un proceso estructurado que permita integrar la reputación en las decisiones corporativas sigue siendo el principal obstáculo para la gestión adecuada de este intangible”, ha afirmado Brad Hecht, vicepresidente y director ejecutivo de Investigación de Reputation Institute. “Más de la mitad de los directivos analizados reconocen que sus empresas carecen de las competencias, estructuras y metodologías necesarias para identificar y gestionar los riesgos reputacionales”, ha añadido.