
Davies ha entregado un listado con el nombre de hasta 31 periodistas, 27 del News of the World y 4 del The Sun, que habrían pinchado los teléfonos de políticos, actores y famosos entre los que se encontraban el vice primer ministro, John Prescott, el alcalde de Londres, Boris Johnson, la modelo Elle MacPherson, los actores Jude Law y Gwyneth Paltrow, y hasta 3.000 personalidades públicas.
News of the World es la edición de domingo del diario The Sun, y ambos medios pertenecen a News Group, empresa que pertenece a News International, una de las filiales News Corp, el imperio del magnate americano Rupert Murdoch.
El diario y el grupo declararon que no sabían nada de las prácticas de su periodista y de aquel detective. El director del diario entonces, Andy Coulson, dimitió después de la condena precisamente por no haber detectado nada. Coulson es ahora jefe de comunicación del Partido Conservador.
En el fondo da lo mismo en qué país haya ocurrido, y, si me apuran, cuál de los periódicos del emporio ha rozado la ilegalidad, si es que no ha caído abiertamente en ella. Sea cual sea el resultado de la investigación, el poso que quedará, como ocurre siempre con estas cosas, es que los periodistas y los periódicos pierden, a grandes zancadas, su ya de por sí maltrecho prestigio.
El News of the World es un periódico sensacionalista y amarillo, al estilo de The Sun, justo lo contrario que el denunciante, The Guardian, que significa la materialización de la presunta prensa seria... es decir, lo que en el
conglomerado Murdoch podría representar el Wall Street Journal.
Pero esta distinción no vale en la mente de los lectores. Para la opinión pública todos los periódicos, y el WSJ es un buen ejemplo de ello, son ya malas caricaturas de lo que un día fueron. Un prestigio que no será fácil recuperar, por no decir que será imposible.