El Papa ha arremetido contra los grandes medios de comunicación que "profanan" el cuerpo humano con un "falsa exaltación de la sexualidad" y ha afirmado que en esta época marcada por el "relativismo convertido en dogma", es "muy difícil" transmitir a las nuevas generaciones los valores tradicionales.
Según Benedicto XVI, la educación de las nuevas generaciones se limita a colmar los deseos de felicidad de los jóvenes con muchos regalos, objetos de consumo y cosas efímeras y que ante ello es necesario que los padres, educadores, sociedad y la Iglesia afronten ese desafío.
El Obispo de Roma reconoció que es difícil debido al clima cultural existente, que está condicionado por los grandes medios de comunicación, "que difunden mensajes inspirados en el relativismo y el consumismo y en una falsa y destructiva exaltación, o mejor dicho, profanación del cuerpo y de la sexualidad".
Se trata de la tercera vez en pocas semanas que Benedicto XVI critica a los medios de comunicación. El pasado 20 de mayo calificó de "inaceptable" los programas de televisión que "inculcan violencia o vulgarizan la sexualidad", especialmente si están dedicados a los niños.
Para el Papa, vista la influencia que sobre los niños y jóvenes tienen los medios de comunicación, estos "tienen que dar su contribución al esfuerzo educativo".
Durante su reciente viaje a Brasil, el Pontífice criticó a los medios de comunicación "que ridiculizan la santidad del matrimonio y la virginidad antes del matrimonio" y afirmó que "el mundo necesita vidas limpias, sentimientos claros y gentes sencillas que rehúsen a ser consideradas criaturas objetos de placer".
