Amalia Blanco, hasta la fecha directora general adjunta de Comunicación y Relaciones Externas de Bankia, se encuentra entre los cuatro directivos que han formado parte del equipo de José Ignacio Goirigolzarri desde su nombramiento como presidente de la entidad financiera, y que el proceso de fusión con CaixaBank deja fuera.
El nuevo organigrama ejecutivo de la nueva CaixaBank va tomando forma, y parece que Blanco abandonará la entidad cuando culmine la fusión, de la misma forma que lo harán otros directivos como el consejero delegado y número dos, José Sevilla, o el consejero ejecutivo y director general de Personas, Medios y Tecnología, Antonio Ortega.
Blanco ha confirmado en sus redes sociales la noticia, afirmando que «me voy del banco muy orgullosa de lo que en estos años hemos conseguido. Todo el equipo de Bankia es un diez, pero el equipo que yo he liderado en comunicación rompe cualquier baremo conocido», según ha manifestado en un mensaje.
Su salida viene a despejar la incógnita sobre quien será el nuevo director de comunicación de la nueva CaixaBank, un área que dependerá directamente del propio Gorigolzarri, a quien se le ha encomendado el control sobre auditoría, secretaría y comunicación.
Amalia Blanco, licenciada en Derecho y en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Pontificia de Comillas, llevaba ejerciendo como directora general adjunta de Comunicación y Relaciones Externas y miembro del Comité de Dirección de Bankia desde mayo de 2012, y está considerada como una de las responsables de diseñar y ejecutar la campaña de recuperación de imagen de la entidad financiera durante la pasada década.
Comenzó su carrera profesional en Arthur Andersen, tras lo que fue auditora interna de Santander Investment, directora general de Comunicación y Relaciones Externas de Gamesa y Ferrovial. Además fue directora del gabinete de presidencia de Hidrocantábrico, directora general de la productora audiovisual Vértice 360º, y presidenta de A Contracorriente Films.