A las pocas horas de producirse su regreso al equipo de fútbol de Málaga, se hizo efectiva la primera decisión del jeque Abdullah Al-Thani: el cese del director de comunicación del club, Fernando Garrido.

El relevo ya había sido solicitado en el mes de octubre por el presidente del club al entonces director general, Vicente Casado, pero aún así ha sorprendido la celeridad con la que se produjo este despido fulminante.

Desde el principio, la decisión de incorporar a Garrido no sentó bien al jeque y a su entorno. Durante los dos años anteriores el responsable del departamento de Comunicación había sido Ángel Rodríguez y, tras su salida, se manejaron diversas opciones. Incluso se especuló con la posibilidad de que ese área pasara a formar parte de Marketing.

Finalmente el director general, Vicente Casado, entendió que se trataba de una parcela importante del club, por lo que se inclinó por mover ficha y buscar en el mercado a un profesional especializado en la relación con los medios de comunicación. El elegido fue Garrido, que entre sus anteriores ocupaciones había sido jefe de prensa de la Federación Española de Fútbol.

Casado lo conocía bien por su pasado en el organismo presidido por Ángel María Villar y entendía que se trataba de una incorporación de peso dados sus contactos a nivel nacional.

Sin embargo, este nombramiento no sentó nada bien a Al-Thani y a su entorno. Por esa razón, en el mes de octubre, en una carta remitida por el presidente al entonces director general, ya pidió su relevo junto a los responsables de otros departamentos.

La negativa de Casado a tomar aquellas decisiones provocó que el jeque entendiera que se trataba de un pulso del director general y acabó con la destitución fulminante de este. La intención inicial pasaba por que los nuevos asesores jurídicos de los propietarios también llevaran a cabo las peticiones de Al-Thani. Así lo dejaron entrever en su primera (y única) comparecencia pública.

Cuenta el diario Sur de Málaga que la salida de Husillos no tardó en cerrarse, aunque sí se prolongó mucho en el tiempo la marcha de su equipo de trabajo. El club esgrimía que no podía hacerse frente al contrato por tres temporadas suscrito en el mes de julio por el responsable del departamento de Comunicación. Eso sí, en algunas cuestiones este se vio completamente apartado.

De esta manera, de nuevo, el puesto de responsable del departamento de comunicación del club de fútbol malagueño queda vacante.

En el entorno del club piensan que esta situación es el paso previo al desembarco de Belén Álvarez, asesora personal del jeque, aunque tampoco nadie lo garantiza debido a las discrepancias internas en el club.